Este juego está diseñado para que los niños aprendan a formar palabras de manera divertida, usando una guía de colores que los orienta paso a paso. Así, no solo practica el reconocimiento de sílabas, también refuerza la secuencia, la organización visual y la comprensión lectora. El uso de colores convierte la actividad en un reto llamativo, entretenido y mucho más accesible para mantener la atención del niño.